viernes, 30 de enero de 2009

CAPÍTULO 1

Un día de otoño, cuando fuimos de excursión al río con el colegio, para observar las flores, los árboles y los insectos, Mª Ángeles, nuestra maestra, indagaba por el suelo para ver si nos podía enseñar algo interesante, cuando escuchó entre unas rocas unos lamentos como de radio sin sintonizar.
...............................................................................
Buscó alrededor para ver qué eran esos sonidos extraños, cuando vio una pequeña figura de color amarillo. Tenía dos brazos muy delgados con ocho dedos cada uno, pero las piernas parecían de elefante y los pies, las pezuñas de un cerdo. No tenía orejas ni nariz, y por pelos llevaba dos antenas del mismo color que su cuerpo. Llevaba puesto un traje gris, como de tela de paraguas, y se pegó un susto de muerte cuando vio a la maestra.
..............................................................................
Su nave estaba al lado, destruida. Mª Ángeles, nos llamó como una loca. Esta vez sí había encontrado algo diferente. Cuando llegamos, todos los niños y niñas nos quedamos mudos de la sorpresa; no sabíamos si era una broma, unos niños disfrazados o qué. Pero poco a poco nos fuimos acercando, fuera lo que fuera de todos modos nos interesaba. Intentamos comunicarnos pero no nos entendíamos.
..............................................................................
El personaje hablaba un idioma diferente, pero imaginamos que estaba perdido. Decidimos traerlo a clase para cuidarlo y ayudarlo entre todos, ya que daba la impresión de estar un poco desesperado. Pensamos que le enseñaríamos a hablar, a leer, a contar, nuestras costumbres…
.............................................................................